Vistas de página en total

miércoles, 30 de diciembre de 2020

Creación literaria 3.

 Capitulo 3

Cap 2,5

Kiko




Disfrutaba cada minuto de soledad en casa. Aprovechaba cada minuto de la soledad en la casa, sin su padre. Se llevaban bien, pero no hacía ninguna falta estar todo el día juntos. Pegados cuál uña y mugre. También influía mucho en esa necesidad de soledad, a veces tan necesaria, la muerte de su madre. Todo ocurrió en pocos meses. Un accidente, secuelas y desenlace fatal. No es algo de lo que Kiko y su padre hablen demasiado. Cualquiera que entré en sus vidas en estos momentos, piensa que jamás ha existido o existió una madre o una esposa en la familia.


No eran las páginas amarillas, ni un periódcico deportivo, ni siquiera un libro normal y corriente. Se trataba de una revista de las favoritas de Kiko, una revista pornográfica. La escondía debajo de un libro de clase.

El plan no tenía fisuras.

Su cara, en estos momentos, es la de observar un catálogo de postres después de hacer senderismo en Egipto.

De repente la puerta de la habitación se abrió de par en par. Su padre apareció por la puerta a grito pelado.

-!Joder!-dijo el padre de Kiko señalándo la revista con el dedo índice-¿Ya estás otra vez? Al final te vas a quedar ciego.


Kiko, del susto, acabó en el suelo. Y la revista por los aires.

-Menos mal que en el equipo ese te han cogido-Siguió hablando el padre mientras Kiko se levantaba del suelo-Yo así no te aguanto. Todo el santo (en realidad no dijo santo) día en tu habitación y cuándo me oyes que vengo, se escucha como cierras las puerta de la habitación. ¿Qué escondes hijo?


-Papá-dijo Kiko totalmente repuesto-Todos necesitamos nuestra intimidad.


La puerta de la habitación volvió a cerrarse. Esta vez dejándo a padre e hijo separados por un muro. En breve Kiko se marchará de casa ya que un equipo de fútbol le había llamado para jugar en primera división. Valentín, asi se llama el padre de Kiko, no entiende mucho de fútbol pero sí entiende que es una gran oportunidad para su hijo. Aunque tenga que marcharse y dejarle solo.






Ya era muy tarde. Tan tarde que ya le daba igual llegar a casa ahora o dentro de un rato. La bronca se la iba a llevar de todas maneras. Su padre era muy estricto con ese tema. Decía que nada ni nadie podía impedirte madrugar al día siguiente si quería ser un hombre de bien el día de mañana. Pero Kiko estaba hundido por otro motivo más personal que el de llegar tarde a casa.

Las escaleras de un portal cualquiera en una ciudad cualquiera, daban seguridad a Kiko, al menos para sentarse y pensar en lo que le acababa de suceder.

La verdad es que las horas pasaban allí casi sin apenas enterarse. No se enteró de que, Claudia, su mejor amiga, se le acercó al verle allí con esa cara de tristeza.


-¿Qué haces ahí Kiko?-dice Claudia accercándose a él.

-Amiga, ha pasado lo que tenía que pasar. Llegó de repente el marido y tuve que salir corriendo. Tube que esconderme en la terraza, estaba medio en pelotas-dice Kiko, y luego le cuenta toda la historia a su amiga.

-Entonces, te ha pasado lo mismo que en aquella canción de Barricada.

-Si, algo así. . .


Los dos amigos sonrieron al recordar la escena. Claudia se lo imaginaba y Kiko lo recordaba, y también se reía.






El día había llegado. Siempre llega.

Sentía esperanza y, al mismo tiempo, añoranza. Eso sentía Kiko en su interior mientras llegaban a la estación de tren. Su padre iba con él. La despedida se iba a hacer muy cuesta arriba. Él lo sabía, su padre lo sabía. Incluso las vías del tren lo sabían.


Kiko tenía un sueño desde siempre. Cuándo sigo siempre es siempre.Y muy probablemente iba a cumplirse al llegar a Madrid desde su Galicia natal. Debutaría este mismo fin de semana en primera división, el otro canterano llamado había tenído un accidente de tráfico y no podría estar. Su amor al fútbol le viene desde muy pequeño, casi es una obsesión desde la cuna. Siempre que Kiko recuerda su infancia era pegado a un balón. Su padre y su madre tenían mucha culpa de ese sentimiento. El padre llegó a ser futbolista profesional pero en aquella época no era lo mismo que ahora. No se ganaba el mismo dinero ni se tenía la misma popularidad. El padre de Kiko hizo casi toda su carrera en Galicia, muy cerca de casa. La madre, por su parte, era la chica de los deportes en la televisión local. Empezó desde muy abajo, cómo cualquiera, pero por ser mujer lo tuvo mucho más complicado. Aún así llegó a lo más alto en la televisión local. Durante casi veinte años tuvo un programa todos los lunes de 22:00 a 0:00. Con invitados ilustres de moda, reportajes de gente del deporte y un largo etcétera de secciones pequeñas pero muy interesantes.Y, cómo siempre, el deporte y más concretamente el futbol eran una parte fundamental en el programa.

Con todo lo llorado por una persona llorado ya, Kiko ya estaba sentado en su asiento del tren. Solo pidió una cosa en todo el viaje, un asiento con ventana. Quería dar un último vistazo a toda su vida. Semblante serio el suyo, y no iba a cambiar en todo el viaje. Era bastante curioso ver a un chaval vestido de traje y corbata. Cuatro horas le separaban de su sueño.



sábado, 26 de diciembre de 2020

fueras de serie y no en serie 1

 Vegeta


La historia del villano que se cambia de bando. El malo malísimo que se acaba siendo bueno, el que acaba siendo amigo del protagonista y, por lo tanto, acaba siendo amigo tuyo.
Ese es vegeta. El príncipe de los saiyan.
Su primera aparición en el universo Dragon ball, fue en la saga de Freezer, Goku fue avisado por Raditz (hermano de Goku) de que dos saiyans llegarían a la tierra a por las bolas de dragón. Se trataba de Vegeta y Nappa.

 Freezer Saga


Vegeta y Nappa
Su llegada a la tierra dio lugar a una de las mejores batallas de la serie. Goku Vs vegeta. Protagonista contra antagonista. ¿Quién da más? Haré corta esta parte. Vegeta y Nappa llegan a la tierra, encuentran oposición a sus planes de exterminio a los protagonistas. Todos acaban muertos. Menos Gohan, Krilin  y un goku, que traido del más allá, consigue derrotar a Nappa. Posteriormente Vegeta es derrotado pero le permiten huir de la tierra con vida. 
Ahí no acaba la historia. Consigue llegar a la nave de Freezer y allí se recupera de la batalla con Goku, de ahí viene todo el rencor posterior. 
Y ahora todos a Namek.

Esta parte de la saga Freezer es en la que más protagonismo tiene Vegeta. 
En este momento de la historia de Dragon Ball es en el que quizás Vegeta se ponga del lado de los buenos. También decir que muere en esta saga, a manos de Frezeer. Después de un combate largo, Goku derrota a Frezeer, para hacerlo tiene que convertirse en Super Saiyan. Vegeta lo ve desde el más allá y jura superar a Goku.
 Algún día.

Saga androides y Cell


En esta saga podemos ver al Vegeta más poderoso y más arrogante de toda las sagas. 
Los androides aparecen pero Vegeta les tiene una sorpresa: él también es Super Saiyan.
Derrota a c-19 pero no pueden con el otro androide, que resulta ser el doctor Guero, fundador de la red rivon, pero eso es otra historia. Finalmente aparce Célula en escena. Antes de nada, tengo que añadir al relato que aparece un tal Trunks que viene del futuro y resulta ser su hijo. SU HIJO. 
Celula consigue llegar a su forma perfecta absorviendo a los androides C-17 y C-18. Vegeta por su parte logra alcanzar el Super Saiyan 2 pero una forma un tanto tosca y es derrotado x Célula.
La batalla final, final, llega cuándo Célula organiza un torneo y puede presentarse a él cualquier perdona que lo desee. Vegeta, por supuesto, no falta a la cita. 


En dicho torneo Vegeta resulta derrotado y humillado. La muerte de Trunks a manos de Célula le hace sacar, una vez más, su valentía y coraje.
En esta parte existen unos comics brutales, en ellos se cuenta que Goku se sacrifica por su amigos y por la vida en la tierra. Posteriormente Célula vuelve y mata a trunks, Vegeta no puede con lo que está pasando y decide atacar a Célula él solo. Casi muere. Finalmente Célula es derrotado por Gohan, ayudado en parte de Vegeta y todos los demás.
Con todo y con eso, la saga de los androides y Cell llega a su fin.





Saga Buu

Esta saga comienza con un torneo de artes marciales. Hay algún personaje extraño que finalmente será esencial para la trama. Vegeta es indispensable en esta historia.


Los guerreros Z son llevados a la nave de Babidí no sé muy bien cómo y porqué. Resulta que Vegeta se deja manipular la mente y se convierte en la mejor versión de Vegeta a mi parecer: Majin Vegeta. Es el mismo personaje pero con una "M" en la frente. Y mucho más cabrón, con perdón de la palabra.
Una pelea con Goku. Una muerte (la más flipante) dan con Vegeta en el otro mundo. En la tierra, Buu, hace de las suyas y se carga a toda la poblacíon. Luego hay un poco de batiburrillo y Goku y Vegeta se fusionan, dando lugar a Vegetto. Finalmente Buu es derrotado, cómo casi siempre, por Goku y la genkidama.
Con el fin de esta saga, para mí, termina la serie. Lo que viene a continuación me da entre pena y risa.

Datos de interés

- En su primera aparicón Vegeta tiene el pelo rojo, unos dicen que es por el cielo de ese planeta, ya que se trataba de una imagen en la mente de Raditz. 
-En su primera pelea con Goku, Vegeta se transforma en Ozaru (Mono gigante)
-Al final de dicha pelea con Goku, Vegeta logra escapar de la muerte segura ya que Goku no mata a nadie
-Vegeta muere en Namek, también intentando matar a Buu
-Vegeta conoce en Namek a Bulma, su mujer
-Vegeta significa vegetales
-Vegeta no ha derrotado a ningún villano
-Lo que de verdad mueve a Vegeta es su familia y no superar a Goku
-Vegeta mata a Nappa




Si has llegado hasta aquí, gracias



viernes, 18 de diciembre de 2020

Creación Literaria 2

 

Historia de Juanjo (2)



Se sentía imparable y más aún después de la gran noticia. Iba a entrar la convocatoria para el primer equipo de su club ese mismo fin de semana. Llegaría a lo más alto, no tenía ni una sola duda de ello. Iba escuchando música con sus cascos sin cable, último modelo. El joven juanjo iba a cruzar la calle, no miró y un coche impactó contra su cuerpo. Menos mal que la chica que conducía el coche logró frenar a tiempo y el golpe quedó en algo menor, en comparación a lo que pudo ser. El cuerpo de Juanjo quedó completamente vertical en el suelo tirado. Más por la impresión del choque que por el golpe en si.

La chica, no más de diez y ocho años, morena melena hasta la cintura y largas piernas, salió del coche a toda prisa y sin pensar si podía mancharse su bonito vestido negro, se arrodilló al lado del cuerpo del joven Juanjo.

-¿Estás bien?- dijo ella mientras le tomaba el pulso en el cuello.


Cómo volviendo de un sueño, Juanjo volvió en sí. Consiguió abrir los ojos muy poco, no veía nada claro, sólo que alguien estaba a su lado. Notaba calor humano, hace tanto que no sentía eso. . .

La siguiente visión fue en la cama de un hospital, mano derecha escayolada, rota y además, el tobillo izquierdo roto también. Una cosa no había cambiado para nada, él no estaba allí.








Aquél día no llovía pero cómo si así fuese. Tenía los adentros totalmente encharcados. La humedad, una vez que entra en tu vida ya no se va. Jamás. Él sabe eso mejor que nadie.

Dentro de aquella taberna, oscura y sin vida, se encontraba Juanjo padre. Solo frente a su vaso de vino. Peleón para más señas. A pesar de los diez años transcurridos desde aquella noche, Juanjo padre no conseguía dar un sorbo a ningún vaso de vino sin recordar a su mujer. Dolores. ¿Dónde estará? Se preguntaba cada vez que cerraba los ojos. ¿Se acordará de mi? A pesar de todo lo malo, no habían tenido mala vida o eso era lo que se decía Juanjo a si mismo para no castigarse más. Para no ver el final. Ya bastante castigo tenía encima sin ser el amor de su hijo. Y ahora que iba para estrella del fútbol y podría retirarle de vivir de las ayudas sociales, resulta que la relación entre ambos era horrible.

Calle abajo iba Juanjo padre, camino de casa. Los pensamientos se le agolpaban entre las cejas. Ya no era lo que fue fisicamente. Los años pasan para todos y ya estaba cerca de los cincuenta, y con muchas goteras. Demasiadas.

Ligeramente cojo y con fuertes dolores en la mano.

Se encaminó hacia un cajero que había de camino a su casa. Era tarde, realmente no necesitaba sacar dinero esa noche, y sobretodo no necesitaba discutir con la indigente que dormía en ese cajero.




Su hijo salía muy bien acompañado del hospital. La chica que lo atropelló, al verle solo en la habitación del hospital y que le había parecido atractivo, se ofreció a llevarlo a casa.

La salida del hospital fue fácil ya que las lesiones no impedían el movimiento. Lo más complicado fue subir al coche. La chica lo ayudó a todo en todo momento.

-Me llamo Vanessa- dijo ella mientras se sentaba al volante de su coche. Pensó que a ojo debía tener quince años el chico, o quizás más. No tenía el don de adivinar la edad de la gente. Ella tenía los diez y ocho recién cumplidos.

-Yo me llamo Juanjo- no lograba abrocharse el cinturón- ¿Puedes ayudarme con esto?

-Claro que si. ¿Por dónde queda tu casa Juanjo, te acercaré?

-Muy cerca de aquí, yo te indico- el jóven no pensaba en que la chica había estado todo el día a su lado ni de lo servicial que era con él al llevarlo a casa. Solo podía pensar en si estaría o no en buenas condiciones para jugar el fin de semana.

Mano rota y tobillo también, no paraban de sonar las palabras del doctor en su cabeza una y otra vez. O sucedía un milagro o no podría debutar.

En menos de un minuto, se encendieron los faros del coche y se pusieron en marcha.



-Venga padre, subamos a casa-

Juanjo hijo estaba agarrando fuerte del brazo a su padre y tiraándo de él hacia el portal. Él, por su parte, vociferaba a la yonky que estaba haciéndose la dormida en el cajero.

-Hijo, no sabes las cosas que me ha dicho la yonki de mierda esta-grita eso el padre mientras intenta soltarse de su hijo.

-¡He dicho que subamos!-el semblante del hijo era cada vez más serio y la cara de psicópata asomaba. Algo se estaba volviendo a romper dentro de él. Otra vez.

Justo en ese momento pareció hacerse de día repentinamente en Juanjo hijo. El cuerpo de Juanjo hijo pareció volverse una estaca. La rigidez era casi hipnótica. Las venas del cuello le iban a estallar.

Con los brazos muy duros y las venas muy marcadas dijo:

-!Vámonos¡

Al mismo tiempo cerró el puño.

-!A casa!

El grito sonó tan gutural que no quedó ni un solo pájaro en kilómetros a la redonda.






La escena era dantesca. El hijo estaba abroncando al padre según iban subiendo por las escaleras del edificio. El ascensor, cómo de costumbre, estaba roto. El mundo al revés en lo que a una relación padre-hijo se refiere. La cocina fue el lugar elegido por el pequeño Juanjo para seguir abroncando a su padre. En la calle no iba a motar un espectáculo. Los dos, uno enfrente de otro, estaban discutiendo acaloradamente.

-Pero tú ¿Estás loco?-dijo el pequeño Juanjo agarrando de la chaqueta a su padre. Sólo a un perturbado se le ocurre ponerse a discutir con una persona sin hogar. ¿Quieres que te deje en paz para que bajes a discutir con quién sea por un cartón de vino? ¿Eh? ¿Eso quieres?.

-Hijo no me sermonees, soy tu padre y me debes respeto.


El pequeño juanjo estaba echo una furia. Soltó a su padre pero su rostro estaba totalmente rojo y las venas del cuello muy marcadas. Una botella de cristal vacía fue la elegida.


La relación no era buena.




Si podéis/queréis dadme vuestra opinión por twitter @LilloATM

























miércoles, 16 de diciembre de 2020

Copa del rey 1.4google.com, pub-6637187046936918, DIRECT, f08c47fec0942fa0

 Con honor siempre

La imagen del partido fue, sin duda, la de Virginia Torrecilla (Balear y jugadora del Atlético de Madrid) haciendo el saque de honor. 


No se puede describir con palabras el gesto. Mucho menos la presencia de la balear en el campo. 
La jugadora internacional se recupera de la operación tras sufrir un tumor en la cabeza. El otro deportista invitado era Rafa Nadal, que al final no pudo asistir. 

Copa del rey 1.3

 Poca tela

Realmente el encuentro tuvo muy poca historia debut de Grbic, el golazo del canterano Ricard, el incesante Correa y los primeros minutos de la temporada( has leído bien) para Saponjic.
Todo empieza de la misma manera, cómo una fiesta. Los primeros minutos fueron de toma de control por ambos equipos. El equipo local se tomó (o le dejaron) tomarse alguna licencia a la hora de robar el balón. El ritmo del local bajó en la segunda media hora y ello propició los tantos del rival.  Lemar 24´y Ricard 42´. La primera parte acabó sin más ni menos gloria.
La segunda parte empezó igual que la primera. El Cardassar muy atento atrás e intentando aprovechar un fallo del rival. Tuvo una ocasión Felipe en un córner y la intensidad murió ahí. Llegaron los entrenadores con  el carrusel de cambios. Primero el local y después el visitante. Destacar los primero minutos tras la lesión para Vrsaljko, con gol tras un gran pase de Torreira en el 83´ Un poco antes el hoy sí Lemar y un desaparecido en combate Vitolo dejaron lugar en el campo al canterano Camello y al deslumbrante Saponjic. Los últimos 20´fueron realmente de poca tela. Un buen pase raso de Saponjic que no logró acertar a embocar Camellos y el gol de Vrsalko. Camello dejó buenos minutos. No perdamos de vista a este chaval, por favor. 
0-3 y de vuelta a Madrid con buenas sensaciones.

Copa del rey 1.2

 Hoy es día D

A las 19:00 y televisado en abierto se enfrentan el Cardassar con el Atlético de Madrid. Sólo partido de ida. El que gane, gana. Cómo debería ser. 

Para mí, el atractivo está en el debut en esta temporada de Saponjic. Lo mismo es bueno y todo. 



Ivan el terrible.










lunes, 14 de diciembre de 2020

Copa del rey 1.1

 Me he propuesto hacer un especial seguimiento del Atlético de Madrid en la copa del Rey.

En esta temporada, la 20/21, se enfrenta al Cardassar. Un equipo que se encuentra en Islas Baleares, en Sant Llorenç Des Cardassar más concretamente. Actualmente se encuentra en tercera división nacional.


La camiseta principal del equipo es verde y amarilla a rayas (canallas) con el pantalón verde y las medias a rayas, cómo la camiseta.

Se encuentra en séptimo lugar de su grupo en tercera división. 1-5-2 es su, hasta el momento, balance liguero. Han leído bien, lleva una victoria nada más. La victoria fue por 1-2 y lejos de su estadio. En otras palabras, que el rival del Atlético de Madrid no sabe lo que es ganar ante su público.


Por parte visitante, llegan con la moral un poco menos que por las nubes ya que perdieron el derbi pero no las ganas de seguir compitiendo por todo. Se prevee el debut de Grvic y los primeros minutos de la temporada para Saponjic. 

viernes, 11 de diciembre de 2020

Why always me: Creación literaria 1

 

Historia de Juanjo. Capítulo 1




Sus ojos estaban casi pegados al cristal de aquella ventana, rota y sin arreglar. Exactamente igual que su alma. Su cabeza no paraba de pensar en dos cosas, su marido y su hijo. En maldita hora conoció a ese mal hombre que le dio tan mala vida. Existía un hijo entre ambos, fue buscado pero fue más fruto de una especie de salvavidas para la relación que al final no salvó nada. Pero el hijo ya era una realidad así que siguieron adelante con todo. Mala decisión a posteriori, todo se ve tan fácil a posteriori ¿verdad?. Los dos, hijo y padre, se llamaban igual, Juan José.

De repente, había empezado a llover a mares. Ella en el fondo sabía que su marido no tardaría mucho en llegar ya que a esas horas los bares de la zona estaba al cerrar. Aquellos ojos tan bonitos, pegaban a la perfección con esa cara de ángel. Su figura ya no es, para nada, lo que fue pero aún conservaba el toque mágico para derretir a lo hombres. Una pena que no pudiera olvidarse ni por un segundo de su vida y sus obligaciones maritales. De lo contrario, habría aceptado a alguno de sus pretendientes. Su rostro estaba rojo, cómo de haber estado llorando. Mucho.

La mal llevada y llamada historia de amor empezó, inocentemente hará unos veinte años. Dolores no contaba con apenas veintidós años por aquél entonces. En un pequeño pueblo a las afueras de Madrid había acabado trabajando. Sirviendo en la casa de unos señores de la alta sociedad madrileña. La familia Gómez-Luque, famosos en toda España por poseer la mayor fábrica de quesos del país. Dolores, en primer momento, pidió trabajo en la fábrica pero quedó la vacante libre de asistenta y la aprovechó.

De ocho de la mañana a tres de la tarde, dos horas para comer y hasta las diez de la noche, sin descanso ni paz, era la jornada laboral de Dolores en esa casa. Un día libre, de los pocos que tenía Dolores, lo gastó en irse a bailar con unas amigas. Sirvientas de casas de los alrededores a la suya. Se juntaban diez chicas de edades entre los veinte y los treinta años y muy monas además. Todas juntas eran el terror de los chicos del pueblo, lástima que ninguno era lo que buscaba Dolores. No había ni uno que no hubiera sucumbido a los encantos de alguna de las jóvenes. Decidieron ir al cine antes de ir a bailar. Nada mejor que ver una película de terror antes de salir a bailar y si se tercia, ligar. Allí, en la taquilla del cine, se encontraba un grupo de chicos que debían ser de fuera del pueblo ya que no les sonaban a ninguna de nada. Alguno de los chicos del grupo era realmente guapo. Se notaba que eran de fuera por las vestimentas. Abrigos largos, algún sombrero negro con una pluma de colores chillones y pantalones campana de colores, a juego con la pluma del sombrero, era lo que más abundaba en el grupo de chicos. Las chicas quedaron totalmente hipnotizadas por aquellos chicos y decidieron acercarse.

Las chicas decidieron optar por la táctica de “yo a ti te conozco” para entrar al grupo de chicos. La táctica consistía en acercarse una y hacer cómo que pasas por allí, buscando algo y acercarse así a los chicos para de repente decirle a uno “yo a ti te conozco” ya lo demás vendría rodado. Mal se tenía que dar para no entrar al cine acompañadas esa tarde.

A pocos metros de allí, en una esquina no muy frecuentada y poco iluminada. Justo debajo del letrero de un bar e el que podía leerse “ chicas aquí y ahora”. Un joven se debatía entre la vida y la muerte. Un grupo de mal nacidos le habían pegado una paliza para robarle todo el dinero que llevaba encima. Pudo oír mientras le pegaban algo sobre ir al cine o algo así.



No costó mucho que las chicas y los chicos se fueran mezclando. Tampoco costó mucho que se fueran emparejando. La juventud es lo que tiene. Las hormonas. El baile de las hormonas nunca para y menos con esas edades. En la época, lo normal era que los chicos invitaran a las chicas al cine. Ese día esa regla no existía. Cada uno acabó pagándose lo suyo. A Dolores ese detalle no le gustó, sinceramente, ni un pelo. Ella estaba acostumbrada a que los chicos la invitaran a todo. Una vez incluso un chico del pueblo acabó limpiando la casa de Dolores de arriba a bajo, con las esperanzas de que Dolores le diera una cita. No lo consiguió finalmente, lo que si consiguió es que el suelo de la casa quedase resplandeciente. Eso era lo que necesitaba Dolores. Sin más empezó la película. Habían elegido una de terror, así Dolores podía echarse encima de su acompañante si fuese necesario. El acompañante, por su parte, encantado si eso pasaba. Él se llamaba Juanjo, nacido en la capital, Madrid, de estatura media y muy bien parecido. El único pero que Dolores le ponía era una mancha en el cuello de nacimiento. Un antojo. La mancha se asemejaba a una judía. Hubo pocas palabras entre ambos durante la película. Alguna que otra mirada furtiva sí. Lo interesante sucedió al salir del cine.

Ya en la calle, se reunieron todas y todos ya que cada uno había elegido una película distinta. No todos y todas buscaban lo mismo. Ya había caído la noche y el frío se hacía notar, sobretodo en las mejillas y en los dedos. Ahora el abrigo largo que llevaba Juanjo valía para algo. Dolores, muerta de frío, se acercó a Juanjo.


-Podrías arroparme con tu abrigo – dijo ella mientras se acercaba a él mirándole fijamente a los ojos.


Juanjo no dijo nada, sólo se quitó el abrigo y se puso por encima a Dolores. Ella notó el calor de inmediato. Debía ser un abrigo con calefacción cómo mínimo. En un intento por conectar más, Dolores se echo, literalmente, encima de Juanjo. Por lo visto en toda la tarde-noche, Juanjo era un hombre de pocas palabras. Lo fue durante toda su vida con Dolores.


La relación empezó mal, para qué engañarse. Al principio de la relación Juanjo era autónomo. Dueño, a medias, de un bar de copas. Les iba bien aunque las copas se las tomaba él más que los clientes y acabó cerrando .Dejando atrás el sueño de ser su propio jefe. El carácter de Juanjo no era fácil de llevar. Aguantaba poco que le mandaran. Desde ahí fue todo de mal en peor. Encadenó varios trabajos precarios seguidos. Peón de albañil, aprendiz de carpintería y un largo etcétera de trabajos en los que ser puntúal, aseado y no adicto al alcohol eran norma básica. Con lo cuál Juanjo era despedido sin aguantar siquiera el periodo de prueba.

Con todo y con eso la familia se adentraba en el maravilloso mundo de tener un hijo pero sin trabajo estable ninguno de los dos. Él no tenía ganas de trabajar y ella no podía. El pequeño Juanjo venía en camino. Mal le iban a ir las cosas al chaval si su padre era Juanjo, un alcohólico incapaz de cualquier cosa que no sea para beneficio propio. Dolores eso lo sabía en sus adentros, pero no quería que su hijo creciera sin padre. Fuese cómo fuese el padre. Ella sabía bien lo que era eso.


La lluvia seguía cayendo. Cada vez más violentamente, las gotas caían en el saliente de la ventana y rebotaban el el cristal de la misma. Las gotas más amargas no eran las de fuera, eran las de dentro, las que pendían de sus ojos.

Dolores seguía pensando en qué no fue buena idea dejar el pueblo para casarse y formar una familia. La que tenía no era su idea de familia. Pero, con quince años, su única idea era salir del pueblo. Le quemaba la idea de cumplir más años entre animales y podredumbre. De su vida entre vacas y ovejas. Ordeñar la mañana entera, comer en quince minutos, y cuidar a los hijos de los ricos del pueblo toda la tarde-noche. Y así todos los días de su vida y el futuro no prometía ser mucho mejor. Así que decidió buscar empleo en la ciudad. El resto ya lo sabéis.

El reloj del salón sonó y el pequeño muñeco de futbolista salió de dentro del reloj. Era el reloj favorito del pequeño Juanjo. Ya eran las doce de la noche y aún Juanjo no había vuelto a casa. No sabía qué versión de marido se encontraría hoy. El marido arrepentido de la vida que están llevando los tres, el ogro o el violento capaz de todo. La cerradura de la puerta comenzó a sonar. Ese sonido ya no lo identificaba con un ladrón. Desde fuera alguien estaba intentando meter la llave en la cerradura, sin éxito. Juanjo ya había llegado y no en buen estado. La noche iba a ser larga.

Al fin Juanjo entró en la casa. Hizo el movimiento de dejar las llaves en el cenicero de la selección de fútbol que había junto a la puerta, pero no acertó y las llaves fueron a parar al suelo.


-Ya has vuelto a mover de sitio el puto cenicero- dijo Juanjo en un tono alto de voz mientras se sacaba el poco trozo de camisa que aún llevaba por dentro del pantalón. La borrachera que llevaba era evidente.


Casi por instinto, Dolores cerró los ojos. La pesadilla tenía otro capitulo y estaba escrito que ella era la protagonista.


-Me apetecen unos huevos fritos- Acertó a decir Juanjo mientras se tiraba en el sofá y encendía la televisión. Los zapatos de Juanjo volaron por los aires.

-¡Juanjo!- dijo ella con evidente miedo en la voz -Ya es un poco tarde para ver la televisión y, además, tenemos que respetar las horas de sueño del niño.

-¿El maldito crío ese?-dice por fin, después de procesar mentalmente las palabras- Qué se joda. Nadie respetaba mis horas de sueño y no he salido tan mal, ¿A que no?

Dolores se pensó la respuesta. Mucho. Pero no dijo nada. Hoy no era el día de responder nada.


Pasaron cinco minutos y cómo Juanjo se había medio dormido en el sofá se olvidó de hacer la cena y se puso a doblar ropa. Casi tres metros los separaban y el pequeño Juanjo dormía plácidamente en su habitación, arropado con las sábanas de su equipo favorito. El pequeño barreño verde dónde Dolores guardaba la ropa doblada cayó al suelo y despertó a Juanjo.


-¿Y mis huevos?- El enfado era evidente – Son más de las doce y media y yo aún no he cenado nada- Se puso de pie, arrojó un cenicero que dio a Dolores en plena frente.

La sangre brotaba de la frente de Dolores. Caía igual que la idea de marcharse de allí de inmediato.

Ya con el estómago lleno Juanjo se fue a dormir, dejando a Dolores recogiendo y fregando los cacharros. La decisión ella ya la tenía tomada. Quizás desde el día que les dieron el piso. Juanjo se fue a celebrarlo con sus amigos y dejó a Dolores sola en una casa vacía y sin alma, cómo Juanjo. No aguantaba ni un minuto más al lado de aquel ser tan despreciable.



Minutos después, sin apenas hacer el mínimo ruido, estaba dejando una hoja escrita a los pies de la cama del pequeño Juanjo y le besó despacito en la frente. Abandonó la habitación entre lagrimas y sigilo. Dio un último vistazo a la casa en la que fue feliz a ratos y salió por la puerta. Cerró la puerta de la casa sin hacer ruido. El ruido ya no cabía en su cabeza ni en ningún rincón de su cuerpo.

Al día siguiente el niño despertó muy temprano. Ya tenía la hora cogida para ir al cole y para ver los dibujos también. Vio una hoja encima de su cama y la cogió sin pensarlo. Era un niño muy curioso. Era la inscripción para el equipo de fútbol del colegio. Firmada por el entrenador del equipo, el presidente del club y su madre. El pequeño Juanjo miraría un millón de veces más esa firma ya que era lo último que tendría de su madre.


Si podéis/queréis dadme vuestra opinión por twitter @LilloATM


















Why always me: Series adicción

 Posiblemente esta sea la serie que más me ha desconectado de la realidad en toda mi vida.

LAS CHICAS GILMORE








Trata sobre la vida en un pueblo pequeño, Stars Hollow. Más concretamente sobre la vida de Lorelay Gilmore y de su hija Rori Gilmore. La importancia de los demás es grande, para mi es de los puntos fuerte de esta serie, además de que hablan a toda pastilla.

La serie comienza cuándo Rori empieza la escuela secundaria en un colegio de la High Class. Allí la pequeña Gilmore tendrá que relacionarse con todo tipo de personajes. Amores, amistad y diversión, todo junto en un instituto. Eso en España no pasa.

Podemos ver desde el instituto hasta la universidad de Rori.

También podemos ser testigos de la vida de Lorelay, que no se lleva nada bien con sus padres. No quiero hacer mucho spoiler de la serie pero la cafetería de Luke tiene mucho café. A lo largo de 7 temporadas y 4 mini películas (las 4 estaciones de las chicas Gilmore) tendrás mucho para ver en ese pequeño pueblo. Sus vecinos tan especiales (especial mención a Kirk y a Sookie)  y la unión de los mismos para mejorar la serie y hacerla inolvidable. Los distintos amores de las protagonistas no te dejan indiferente. Las tramas secundarias son una maravilla. 

En definitiva, esta serie no te la puedes perder. 

Pequeños tips sobre la serie: 

Te puedes enamorar de la protagonista, ten cuidado

Vas a querer un café tras cada capitulo

Al final vas a desear vivir en Stars Hollow

Tendrás una Hoopa en casa, al tiempo

Verás la importancia de ser secundario


jueves, 11 de junio de 2020

Las cosas claras

Es evidente que no me gusta el fútbol hoy en día. Tanto mercadeo me satura, tanta frustración cuándo pierdes lo veo innecesario pero, de todas formas, me sigue volviendo loco mi equipo. Saltan al césped y algo maravilloso pasa por mi cuerpo. Algunos lo llaman el opio del pueblo, yo prefiero decir "llamadlo x".
Hoy se reanuda la liga española. Sevilla - Betis para empezar, plato fuerte en otras condiciones, hoy es un partido más. Estoy seguro que para el aficionado Sevillista o bético no es un partido más. En fin, ya están las casas de apuestas a tope, otra vez. 
No estoy en contra del fútbol, aunque pueda parecerlo si lees esto. Estoy en contra de que se juegue sin gente y que, con el pretexto de la ilusión, nos quieran meter por los ojos un fútbol demasiado artificial. Al final si que van a poder abrazarse en los goles, estaría bueno que no pudieran abrazarse después de hora y pico sudando uno encima de otro.  

miércoles, 20 de mayo de 2020

Los llaman ariete

Anuncia su retirada. Cuelga las botas. Aparca el tren del futbol. El último delantero centro español que me ha maravillado dice adiós en una temporada magnífica. Finalista de copa y dejando goles para el recuerdo. Ter Stegen seguro que se acuerda perfectamente de esa chilena perfecta, ese balón que parecía olvidado por el cosmos, que parecía perdido en el último suspiro del partido. El gran Aduriz nos dice adiós.
A Aduriz le basta con un minuto para resolver

En la década de los 2000 debutó con el Athletic de la mano de Jupp Heynckens. Su debut llegó en un partido frente al Barcelona, entró por Santi Ezquerro. Al año siguiente fue cedido al Burgos, en ese año metió su primer Hack-trick. En el año 2006 vuelve al Athletic. Marca en el derbi frente a la Real Sociedad. Su primer gol en casa sería frente al Villarreal, el resultado fue de 1-1. En la temporada 06/07 empezó de titular pero en un partido fue expulsado y perdió la titularidad. Más adelante marcaría dos goles frente al Getafe y Aduriz volvió a la titularidad del Athletic. Esa temporada la terminó pichichi del equipo.
Contra todo pronóstico salio rumbo a Mallorca. En su primer año no logró hacer olvidar a Güiza pero fue máximo goleador del equipo bermellón. En su segundo año en la isla se clasificó para Europa pero por problemas económicos del club fue traspasado al Valencia, Aduriz decía adiós al Mallorca.
En su primer año en Valencia no tardó ni media hora en marcar. También marcó en su debut en Liga de Campeones frente al Buraspor tuko. Ese mismo año marcó el gol que relegaba a segunda división al Deportivo y acabó como segundo máximo goleador del equipo, con 14 goles. El siguiente año no fue muy bueno para él por lo que, con 31 años, volvió al Athletic.
Los siguiente 8 años defenderá la camiseta del athletic con uñas y dientes. Marcando goles en todas las competiciones, tanto nacionales cómo internacionales. En ninguno de los 8 años que estuvo en Bilbao bajó de los 30 partidos jugados. Aduriz tiene varios titulos individuales, destacan el premio al máximo goleador en Europa League 2 veces. 


martes, 19 de mayo de 2020

Después de la tormenta

Dicen que después de la tormenta siempre llega la calma, pero aquí aún no ha acabado la tormenta. Ya hemos visto lo que ha pasado en Alemania, el esperpento de jugar así, sin publico, sin tocarse en las celebraciones de los goles. Parece algo extraterrestre. Pero cómo da dinero. . . o lo que es más importante, no pierden más.Netflix y las series de futbol para ver en la cuarentena por el ...
Aquí en España no quiero imaginarme lo que será jugar así. El derbi sevillano sin color especial, el clásico que nos queda este año sin lo realmente clásico, la gente. Un metropolitano vacío, un Mestalla sin banda de música, ese campo, Ipurua, de otra época sin gente que casi toca al jugador en los córners. En definitiva que el fútbol no sé si será algún día lo que fue. 
 Ya había cambiado la manera de ver fútbol, nos la habían cambiado. 
Estos días se llenan los informativos de televisión con la vuelta al trabajo de los futbolistas. Me da pena que vuelva en realidad.